Luego de mucho tiempo aprendí a agendar de verdad mis actividades tanto personales como profesionales, si bien es algo que uno hace desde siempre, la diferencia radica en que ahora si les hago caso, y esto porque me volví rígido en cuanto a mis actividades de trabajo pero bastante flexible en mis actividades personales aun asi fueran también importantes para mi, es decir si se me presentaba una reunión imprevista, podía cancelar algun almuerzo con amigos, o familia, mi rutina de hacer deporte (practico esgrima desde que era cadete en la Escuela Naval y es algo que me apasiona) y eso no es tan bueno y espero me capten pronto el porqué.

Aprendi a obedecer mi agenda ya que si por ejemplo vi que tenía un espacio como para hacer deporte, y lo anotaba dentro de mi rutina diaria, dado que es algo que es importante para mi y por algo se ganó ese lugar dentro de mis actividades, si alguien me citaba para alguna reunion imprevista o recibía una llamada en medio de un entrenamiento o evento de relax, simplemente le decía a la persona que no podía porqué ya tenía algo importante que hacer o que devolvía la llamada luego (no tienen porqué saber en que actividad está uno, tan simple como eso), hasta hay veces en que pongo el codiciado «me-time» en donde separo 2 o 3 horas para mi y las uso como mejor me parezca sin que nada ni nadie interfiera en ellas.

Y por que lo hago, porque dentro de mi mundo laboral, la creatividad también tiene mucha importancia, y no se trata de decirme a mi mismo «hey son las 10 am en mi oficina, voy a ser creativo» y todo fluye, pues no asi no funciona, y todos lo sabemos; la creatividad nos asalta en la ducha (al buen Arquímedes le vino en la tina, pero me entienden la idea no?), cuando estamos con amigos, conduciendo el auto a casa, oyendo una canción o viendo una peli, que se yo, a mi en momentos rarísimos se me ocurren ideas brillantes y perfectamente aplicables a mi trabajo o proyectos.

Y es asi como funciona el cerebro, la parte consciente, la responsable por la función de «pensar», digamos que nuestra parte racional de ver las cosas, como crear el clásico FODA, si esto o aquello es beneficioso, si me va a traer perjuicios, al análisis de los problemas, etc., si lo medimos en areas, la parte racional donde esta toda la información a mano para estos análisis abarca menos de 1 m2, mientras que en nuestro subconsciente, donde están esas decisiones «por instinto» o «porque me tinka…» tiene un acceso de información equivalente a 4.5 hectáreas!! WOW!!!, es un montón!!! y eso debido a que cada conversación, cada película, cada libro, cada cosa que hacemos, tiene que guardarse en alguna parte…por ahi tiene que estar….sin embargo no hay un acceso inmediato a esa información, pero ahi está, sin duda la tenemos viva allá adentro.

Por ello en tal punto radica la importancia de saber que preguntas hacernos para que esta parte subconsciente reaccione y nos mandé esa info. que tanto pedimos, por eso con frecuencia, al menos a mi, me pasa que días después de haberme hecho preguntas acerca de algo, y mientras estoy corriendo o en la ducha por ejemplo, aflora la respuesta, de la nada y es porque la mente no ha parado de seguir buscando, mas allá de que el tiempo de pensarlo, el timming de resolver ya pasó, dicen que hasta durmiendo el cerebro sigue buscando las respuestas y es conveniente hacerse antes de dormir las preguntas que queremos resolver (nada se pierde y mucho se puede ganar, probemos).

Es por eso necesitamos y es vital despejar la mente, salir a correr, caminar, a dar un paseo, disfrutar tu tiempo en la ducha, oyendo música, leyendo un libro, jugando con tus hijos, disfrutar de tomar el sol en un lugar apacible, etc., la mente necesita su espacio propio para despejarse. Lo malo es que en estos tiempos nos hemos empeñado en tener nuestra agenda repleta de cosas y si nos sobra algo de tiempo la llenamos metidos en el teléfono móvil.

O no me digan que cuando van caminando a comprar a la tienda, o mientras esperamos que empiece la peli, o nuestro plato de comida aun no llega, no llenamos ese espacio mirando el teléfono y conectados a alguna red o chat?…como dice el tío Felpudini «no me mientas….»

Por ejemplo, es común que uno asista a muchas conferencias y charlas en el año y mientras estamos allí, apenas hay un break, todos se conectan a sus teléfonos como si el mundo o su empresa fueran a colapsar si no ven sus mensajes o responden esos chats, es casi como un acto reflejo de estos días y eso que ocasiona, que se pierda la ocasión de interactuar, de conversar, departir entre los asistentes, que quizá hasta pueda ser lo mas valioso de todo el evento, eso lo perdemos sin darnos cuenta y sobre todo perdemos la valiosa oportunidad de despejar la mente para que en esos intercambios de palabras puedan fluir las ideas del tan ansiado momento «EUREKA»

Pepe Tudela

CEO W.V. Contratistas Generales S.A.

constructora / naves industriales / infraestructura